La búsqueda de nuevo talento para las empresas no es una tarea sencilla, y la selección del personal es por mucho una labor compleja, aunque no lo parezca a ojos externos al departamento de Recursos Humanos. Muchos de los problemas respecto al personal, como la mala actitud o la poca productividad tienen su origen en un mal proceso de reclutamiento y selección, por lo cual, esta parte del proceso de atracción de talento debe realizarse de manera eficiente buscando integrar futuros colaboradores aptos para las labores necesarias.
Si bien es casi imposible saber el desempeño futuro de un nuevo colaborador durante su proceso de reclutamiento, existen métodos que hacen de la tarea de búsqueda, análisis y selección de personal una más eficiente y acorde a las necesidades empresariales. Lo primero es diferenciar el reclutamiento de la selección, siendo el primero el proceso de búsqueda de talento profesional mediante diversas plataformas y técnicas; y lo segundo, la etapa donde los candidatos a la vacante en cuestión son analizados y puestos a prueba de manera minuciosa en la búsqueda de llenar el perfil solicitado por la empresa.
En este sentido, el primer paso será identificar las necesidades empresariales respecto a la vacante y al talento necesario para llenarla. Ser claros y concisos con los requerimientos del puesto es crucial para delimitar a los posibles postulantes, haciendo de su conocimiento lo que es necesario saber mucho antes de aplicar. De esta manera, las ofertas publicadas solamente atraerán a quienes tienen las capacidades de cubrir el puesto, un filtro útil durante el reclutamiento. La publicación de la oferta laboral puede hacerse mediante una agencia externa o a través del departamento de Recursos Humanos. La primera opción ofrece un mayor alcance en manos expertas dentro del sector de reclutamiento, mientras que hacerlo de manera interna ofrece un control más preciso al momento de preseleccionar a los posibles candidatos.
Las postulaciones siempre llegarán, por lo cual, en la etapa de preselección es donde se tienen que depurar los CV recibidos y analizar a detalle los perfiles que buscan llenar la vacante anunciada. Estudios, experiencia laboral, habilidades y aptitudes; todo ello es motivo de análisis e investigación si se quiere hacer una preselección de candidatos eficiente, por lo que tomarse el tiempo necesario y estudiar a los 2 o 3 mejores perfiles es válido, siempre y cuando la vacante no deba ser llenada con urgencia, situación común que suele generar una mala selección debido a la precipitación de esta.
Entrevistar a los postulantes es esencial, puesto que de esta manera tenemos se tiene la oportunidad de conocer en persona a los candidatos, analizar sus actitudes, su puntualidad y la forma en que se expresan, que, durante el proceso de reclutamiento y selección, son herramientas que nos ayudarán a dar con el talento necesario para laborar en la organización. Estas pueden ser parte de un primer filtro (ya sea mediante una agencia o el departamento de RRHH), o directamente con el futuro jefe directo, quien podrá determinar de manera precisa quien cumple con los requisitos de la vacante que su departamento ofrece.
Realizar pruebas de habilidades es una excelente forma de conocer de lo que los postulantes son capaces de ofrecer y verlo de primera mano. Si bien no en todas las vacantes puede aplicarse este tipo de recurso, es una excelente manera de conocer la forma de trabajo mucho antes de llegar a la contratación. En base a esto, la entrevista personal, y el perfil y experiencia demostrada en su CV y portafolio, se tiene una percepción más amplia de los candidatos, por lo que finalmente se puede seleccionar al futuro miembro de la organización e integrarlo al equipo de trabajo. El reclutamiento de personal es una tarea que requiere mucha atención al detalle, pues la finalidad principal es la de atraer al talento ideal para cubrir el puesto de trabajo en base a sus habilidades profesionales, y que al mismo tiempo, demuestra ser una persona seria, disciplinada y capaz, de modo que pueda permanecer en el puesto de manera prolongada y rindiendo frutos, y no se tenga que llegar de nueva cuenta a sustituir dicha plaza laboral.
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