Una reunión de trabajo es uno de los momentos más importantes dentro de la rutina laboral, lugar donde se comparten ideas, se exponen avances, puntos de vista, y se presentan temas de interés particular, pero que, al mismo tiempo, pueden llegar a convertirse en un fastidio y en una pérdida de tiempo si no se ejecutan de la manera adecuada. El tiempo es valioso para todos los participantes, por lo que hacer de la reunión un momento productivo y que proporcione los resultados esperados contribuye a un continuo flujo de trabajo que garantice el éxito empresarial.
Las juntas laborales forman parte de la naturaleza corporativa, fenómeno arraigado en el día a día de la oficina, en el cual los equipos de trabajo se reúnen para tratar diversos asuntos buscando una sintonía ya sea departamental o interdepartamental. Y aunque muchas veces lo que se busca es ejecutarlas de manera rápida y efectiva, no siempre es posible debido a diversos factores y ciertas actitudes que hacen de esta actividad corporativa tan esencial algo sumamente difícil y que llega incluso a ser motivo de estrés y frustración laboral.
Por ello, hoy compartiremos algunos tips que pueden contribuir a hacer de tus reuniones momentos más productivos y certeros, buscando evitar ese momento al salir de la reunión donde nos damos cuenta de que hemos salido en el mismo canal informativo con el que hemos entrado.
Define el día y el horario adecuado. Esta parte es uno de los principales problemas a la hora de solicitar una reunión de trabajo, pues las actividades de todos son diferentes y la carga laboral varía entre los participantes. Por ello, definir un día y hora adecuada para todos será primordial para garantizar la participación de los elementos requeridos y tener la disposición necesaria para llegar a los acuerdos necesarios dentro de la junta.
Prepara tu presentación. Seas o no el organizador de la reunión, tu material a presentar debe estar previamente estructurado y tal vez hasta ensayado. Prepararte previamente proporciona una imagen profesional antes los participantes y un dominio sobre el tema expuesto. Alguien que no sabe lo que está tratando o exponiendo ante otros solamente generará errores comunicativos y pérdida de tiempo.
Evita distractores. Una vez dentro de la reunión, evita factores distractores que puedan generar molestias o distraerte del punto que se está tratando. Apagar tu teléfono, laptop o cualquier dispositivo innecesario dentro de la junta te ayudará a concentrarte plenamente en la reunión. Otro consejo es evitar utilizar objetos que puedan distraer a todos, tales como una vestimenta inadecuada, o movimientos y sonidos molestos.
Cortesía. La educación trae múltiples beneficios al tratar con otros. Respetar tu tiempo para presentar, ceder la palabra a quien lo requiere y tratar todos los asuntos con la cortesía y educación debida, hace de las juntas lugares menos hostiles y más productivos, evitándose así roces innecesarios con otros miembros del equipo corporativo.
Concéntrate. Una junta de trabajo exitosa es aquella donde los temas son abordados de manera efectiva y sin rodeos, evitando divagar en asuntos irrelevantes que solamente generarán extender el tiempo de esta y que no aportarán nada a la reunión. Por ello, la concentración respecto al objetivo de la junta es esencial para generar respuestas, soluciones y una actualización precisa a su finalización.
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