Durante el proceso de reclutamiento y atracción de talento, conocer las habilidades y aptitudes de nuestros candidatos es importante, pero existe también otro factor determinante para su futura integración a nuestro equipo de trabajo, y eso es la experiencia laboral. Por muchos años, la experiencia laboral se ha medido en dos factores simples: por años y por la edad del postulante. A pesar de esto, hoy en día nos damos cuenta que para determinar la experiencia de un profesionista no basta con su antigüedad dentro del medio ni mucho menos con la edad que posee, que si bien contribuyen a nutrir su perfil profesional no aseguran que los resultados y las habilidades que pueda ofrecer dicho candidato estén a la altura de una medida de tiempo.
La experiencia laboral va más allá de acumular años de trabajo, se nutre de habilidades, conocimientos y sobre todo aptitudes que convierten a los candidatos en potenciales miembros de nuestra organización, por lo que analizar un perfil profesional en base a la experiencia requiere prestar atención a otros puntos igualmente significativos. Si, los años son importantes dentro del ámbito laboral, tanto por el hecho de que manifiestan constancia y dedicación, como por ser un indicador de conocimiento, el detalle es, que no todos demuestran tener dichas características a pesar del cúmulo de tiempo que expresan en su currículo.
Por otra parte, la edad es importante, pero tampoco determina cuán apto o capaz una persona puede llegar a ser. Si lo que queremos es conocer las habilidades y conocimientos de un candidato para determinar su grado de experiencia, nada como una entrevista bien estructurada que toque los temas importantes a conocer, así como una serie de pruebas que pongan en evidencia las capacidades del postulante y corroboren lo que el candidato manifiesta en su portafolio, o en su defecto, evidencian que no cuenta con el perfil solicitado.
Otra forma de medir la experiencia de los candidatos es mediante el testimonio de quienes vieron los resultados de los postulantes de primera mano. Solicitar referencias a empresas o jefes anteriores es una buena forma de conocer las capacidades de los candidatos en base a su desempeño profesional anterior. En base a lo anterior, nada puede decirnos más del desempeño de una persona que el testimonio de su desenvolvimiento dentro del ambiente empresarial, por lo que antes de descubrir cómo logra desarrollarse en nuestra empresa, analizar su portafolio, sus habilidades puestas a prueba, así como sus referencias laborales nos ayudan a medir la experiencia del próximo talento dispuesto a formar parte de tu equipo.
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