Como empresas, somos entidades vulnerables a muchas problemáticas propias del espectro laboral a las que no podemos escapar por más adecuados que sean nuestros procesos. Una de estas problemáticas es la rotación de personal, fenómeno bastante común en el entorno corporativo, cuyas causas y consecuencias afectan de manera considerable la correcta operación de las compañías, y entre otras cosas, son un indicador de que algo debe ser atendido dentro de la estructura empresarial en busca de mejorar las condiciones laborales y generar pertenencia por parte de los colaboradores, así como obtener mejores resultados.
A grandes rasgos, la rotación de personal es la situación donde una empresa se ve obligada a cambiar de personal, ya sea de forma interna mediante el cambio de departamento o de puesto corporativo; de forma natural, cuando el colaborador fallece repentinamente o se lleva a cabo su jubilación; o de manera externa, cuando el colaborador da por terminada su relación laboral en una empresa, viéndose la compañía en la necesidad de llenar dicho puesto a la brevedad.
Si bien este fenómeno es común, cuando ocurre de manera constante y en un periodo de tiempo bastante corto, es motivo de alerta, pues podría indicar que algo no está funcionando de manera correcta dentro de la organización. Las causas son variadas, siendo la finalización de la relación laboral debido a una mejor oferta en otra empresa una de las razones más comunes de los colaboradores que se marchan. Pero existen otras condiciones que podrían propiciar el abandono de los puestos de trabajo, de carácter interno, y que pueden ir desde un proceso de reclutamiento y capacitación deficiente, hasta un ambiente laboral hostil hacia los nuevos colaboradores, sin contar el gasto silencioso que implica llevar a cabo este proceso una y otra vez, impactando a las empresas de forma considerable.
Buscando evitar este fenómeno en mayor medida, es necesario comenzar por realizar un análisis interno de nuestra empresa y sus procesos, partiendo desde la etapa de reclutamiento, mejorando los procesos de búsqueda de talento y priorizando en la selección de un personal cuyas ideas, aptitudes y metas empaten con las políticas y la filosofía de la empresa. Por otra parte, la mejora de las condiciones laborales y prestaciones contribuyen a garantizar la estadía de los empleados al sentirse en un ambiente laboral óptimo y seguro.
El reconocimiento constante es otra forma de motivar a los colaboradores a sentirse parte de la cultura organizacional de las empresas; sí su trabajo es reconocido e inclusive premiado en algún momento dado, el personal verá en la empresa un lugar donde pueda desarrollarse profesionalmente de forma plena. Por último y no menos importante, la oportunidad de crecer dentro de la empresa mediante el ascenso de puestos o el reconocimiento de su rango profesional (junior-senior) genera un plan de carrera que muchos empleados buscan desarrollar en las empresas.
La rotación de personal es normal, pero se puede evitar atendiendo las causas que competen a tu empresa mediante un análisis oportuno de los procesos y garantizando el sentido de pertenencia de tus colaboradores mediante un trato justo, mejores condiciones laborales y el reconocimiento constante de sus habilidades profesionales.
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