Una característica importante de la tecnología es la capacidad que posee de transformar los entornos en los que se implementa, relacionándolos según las necesidades de los usuarios. En el mundo laboral no ha sido la excepción, puesto que, con la llegada de la tecnología y la digitalización, los procesos no sólo se han vuelto más eficientes y veloces, sino que han transformado la forma de ver y actuar de sus usuarios, siendo en este caso, los colaboradores dentro del ámbito corporativo sus principales operarios.
Hoy en día, con un entorno digital cada vez más omnipresente, es necesario que los trabajadores adquieran ciertas habilidades y conocimientos que no solamente los ayudará a desenvolverse de manera óptima en un mundo laboral cada vez más digital, sino que contribuyan a alcanzar las metas y objetivos empresariales mediante una mejor productividad derivada de la era digital y sus beneficios. Hace algunos años, la llegada de las computadoras al mundo laboral revolucionó la forma de trabajar dentro de la oficina, motivando de cierta forma a los trabajadores de la industria a aprender a manejar los aparatos tecnológicos y comenzar a llevar a cabo sus actividades en ellos como su principal herramienta de trabajo. Hoy, si bien parece ser un requisito indispensable saber operar tecnología de oficina como las computadoras, existen algunas competencias que suman a desarrollarse de forma plena en el entorno laboral del siglo XXI, donde la tecnología y la digitalización lo envuelven todo.
Por una parte, tenemos el conocimiento digital, la noción de saber y conocer los aspectos básicos de vivir en un entorno de constante digitalización, situación favorecida por el constante uso de los smartphones que nos ofrecen un acercamiento a las constantes actualizaciones del entorno tecnológico. El trabajo en la red es otra de las competencias necesarias en el mundo laboral hoy en día, la cual consiste en conocer las plataformas de trabajo y comunicación existentes dentro de las compañías y saber desenvolverse dentro de ellas. Si bien las formas de comunicación tradicionales como los teléfonos, juntas de trabajo, entre otros, siguen siendo funcionales, hoy en día operar en la red mediante plataformas de gestión de trabajo, el correo electrónico y las apps de mensajería instantánea, son la principal forma de comunicación empresarial, mejor conocida como comunicación digital.
El análisis de datos y la ciberseguridad son dos competencias sumamente importantes para el correcto desarrollo de las actividades laborales de oficina. Saber interpretar la información obtenida, así como almacenarla de forma segura en nuestros equipos o en la red, son conocimientos que se deben tener en cuenta para mantener los flujos de trabajo y garantizar la seguridad informática de las empresas. Tal vez en términos más cercanos a nosotros, el conocimiento de las redes sociales y sus funciones contribuyen a un mejor desarrollo dentro de la web y nos ayudan a generar interconectividad empresarial.
La actualización constante en el uso de tecnologías y el mundo digital es tal vez la competencia más importante hoy en día, pues de esta adaptabilidad tecnológica y digital depende nuestro correcto desarrollo profesional en un mundo de constante transformación y actualización. Si bien no son requisitos obligatorios, muchas de estas competencias son sumamente necesarias para poder operar de manera plena dentro de nuestro entorno profesional, por lo que no está de más conocer nuestra situación respecto a la digitalización empresarial.
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