Inclusión organizacional

El entorno laboral hoy en día demuestra ser un lugar seguro y libre para dar oportunidad a todo tipo de personas y sus talentos profesionales, procurando garantizar un desarrollo de sus capacidades en medio de una cultura de apertura y respeto. Los tiempos de segregación y discriminación laboral poco a poco comienzan a quedar en el pasado, dando paso a una era de inclusión y diversidad que no hacen más que enriquecer las culturas organizacionales y mejorar la productividad en un ambiente sano y profesional.

Nacionalidad, sexo, género, religión o etnia, no son motivos para segregar el talento humano, sino factores para potencializar los resultados y hacer de nuestra organización un lugar de resultados diversos, un ambiente laboral digno y seguro para explotar el talento profesional con plenitud en favor de las metas corporativas y el crecimiento personal. En un a cultura organizacional inclusiva y diversa, cualquiera tiene las mismas oportunidades de crecer, liderar y formar parte de un todo sin ningún tipo de restricción, una cultura que promueve la participación y la integración de todo el talento humano ajena a todo tipo de discriminación.

Contar con un equipo diverso y una cultura inclusiva en el entorno laboral trae consigo muchos beneficios a nivel corporativo que tienen su origen en la mejora del clima laboral. Otros cambios notables son la disminución del ausentismo y una clara reducción en la rotación de personal, situaciones propiciadas por un entorno de respeto que motiva a los colaboradores a permanecer en la organización donde muy probablemente se sientan felices y plenos de ser parte del equipo de trabajo. Además, una organización diversa refuerza los valores culturales y enriquece la determinación conjunta de la organización. 

Para generar un ambiente diverso e inclusivo es necesario prestar atención al entorno laboral en busca de implementar ciertos factores, como lo es la creación de un ambiente inteligente y respetuoso, promover la cooperación entre los colaboradores, garantizar la igualdad de derechos dentro de la empresa y tener una apertura de accesibilidad a la información y los procesos como parte de la filosofía interna de nuestra organización, elementos clave que generan un clima laboral equitativo y respetuoso en favor de todas y todos.