El espacio de trabajo representa un lugar importante en la vida de todos los trabajadores de oficina, pues representa un sitio donde pasamos gran parte de nuestro día laboral casi como si se tratase de un segundo hogar. Por ello, hacer de este espacio tan personal uno cómodo y agradable para los trabajadores es una excelente forma de aumentar la felicidad laboral y por consiguiente la productividad en favor de la organización. Un buen desempeño laboral no depende solamente de las habilidades de los colaboradores o el equipo proporcionado para llevar a cabo sus tareas, sino que influyen muchos factores como lo es la comodidad al estar desarrollándose como profesionales en un espacio digno para ellos.
Si, la productividad está ligada con la forma en que un espacio de trabajo está predispuesto, ya sea mediante una decoración personalizada o con un mobiliario digno y cómodo para efectuar las tareas del día a día. Un entorno que nos hace sentir como en casa, o que refleja un poco o mucho de nuestra personalidad, automáticamente nos hace trabajadores felices y con una motivación renovada para llevar a cabo nuestras actividades. Contar con un entorno favorable, desde el mobiliario hasta la decoración, e inclusive factores como la iluminación adecuada y una correcta ventilación, es determinante para potencializar nuestras capacidades laborales y poder desarrollarnos de forma plena.
Personalizar nuestro espacio de trabajo nos otorga un sentido de pertenencia hacia la empresa, personalización que podemos implementar mediante colores u objetos personales, en la mayoría de los casos de forma sutil, pero que nos conectan a amigos, familiares, mascotas, gustos o a nuestro hogar. Estos pequeños pero importantes detalles son capaces de desbordar en los colaboradores muchos beneficios que un espacio de trabajo común muy difícilmente lograría evidenciar. El aumento de la productividad es quizá el aspecto más evidente que la decoración personalizada del espacio de trabajo es capaz de propiciar en los colaboradores, seguida de una mejora en el estado de ánimo que mantiene a los trabajadores positivos y de buen humor.
Contar con elementos alusivos a gustos personales como hobbies, o ligados a personas cercanas a nosotros, estimula la creatividad y promueve la concentración al dotar a los trabajadores con la confianza de sentirse en un lugar sumamente personal, manifestando de forma notable un mejor desempeño laboral. Las decoración o personalización de la oficina es más que un capricho, es casi una necesidad que busca humanizar ese lugar en el cual pasamos gran parte de nuestro día a día, por lo que una fotografía, un recuerdo, o ese amuleto de gran significado personal marcará la diferencia tanto en nuestro estado de ánimo como en nuestro desempeño profesional.
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