La vida laboral ofrece momentos de descanso que son casi todo un deleite para los trabajadores y hacen más llevadero el día a día empresarial. Uno de esos momentos es aquel donde sientes el antojo de un snack, una bebida, café o inclusive hasta fumar un cigarrillo, siempre y cuando exista el espacio adecuado para hacerlo. Normalmente para estos momentos, los colaboradores deben salir a buscar la tienda más cercana o el autoservicio de la esquina, momento que, en días soleados o de lluvia, o cuando se tiene una carga de actividades considerable, se vuelve toda una odisea darse ese break necesario.
Por fortuna hoy en día existe una alternativa cada vez más común en los entornos laborales o de oficina, que ofrece la oportunidad de conseguir ese antojo con tan sólo recorrer el pasillo hacia el área común del corporativo. Se trata de las máquinas expendedoras o vending machines, un servicio que hace más cómodo y cercano el momento de conseguir ese snack o ese refresco que tanto se necesita a mitad del día. Su popularidad ha demostrado diversos beneficios dentro del entorno oficinista, entre los que destaca la practicidad de su ubicación, evitando la caminata fuera de la oficina hacia la tienda más cercana, aprovechando dicho tiempo para aumentar la productividad misma.
Las máquinas expendedoras ofrecen una gran variedad de productos a una temperatura ideal y a cualquier hora del día, incluyendo también una posibilidad de pago variada que va desde efectivo con monedas y billetes, hasta pagos con tarjeta de débito y crédito. Con ello el momento de ir por un snack contribuye a un ahorro de tiempo que mejora la productividad, incentiva a mejorar las relaciones entre los trabajadores el momento de encontrarse en el lugar, y claro, ofrece un servicio bastante cómodo y seguro dentro de las instalaciones que todo colaborador agradecerá en días calurosos, de tormenta, o donde simplemente se tiene pereza de caminar un poco más, que es muy válido.
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